Ha muerto el presidente de Ghana
Prez Mills. Nos hemos enterado cuando hacíamos la ruta de bus de vuelta a casa.
Estaba enfermo, pero parece ser que el gobierno había ocultado lo grave que
estaba.
Hay elecciones en diciembre y
parece ser que habrá un cambio de gobierno. Los ghaneses has acogido la noticia
con tristeza. Hace un rato hemos visto el acto de investidura del nuevo
presidente (el hasta ahora vicepresidente).
Ghana es un país ejemplar para
África, es un país pacífico (me encanta el hecho de que convivan diferentes
religiones y se respeten las unas a las otras) Por eso no creo que se produzca
ningún acto radical o fuera de lo normal.
El estado de tristeza es
contagioso, más aún cuando hemos visitado hoy el hospital. De nuestros niños
enfermos todos han vuelto ya a clase menos uno, Faruc. Le hemos visto, débil y
hambriento, con la vía puesta. Sólo tiene 3 años. Su padre nos ha dicho que
están esperando los resultados de los análisis de orina y sangre pero que no es
malaria. Ha sufrido desmayos varias veces y tiene una tos muy fea. No pinta
bien. Saliendo de allí nos hemos encontrado con una familia a la que acababan
de comunicarle la muerte de su familiar ingresado. Imaginad el drama. No se
pueden evitar las lágrimas, uno no se hace nunca inmune a este tipo de cosas.
A parte de las malas noticias,
hoy he conocido a Mercy, la alumna de Richard a la que he ayudado económicamente
en este curso. Habla inglés muy bien y le gusta ir al colegio. Tiene 14 años y
parece muy madura ( su situación familiar es difícil, una vez más) Pasará la
noche con nosotros y pronto regresará a Accra donde está en el descanso de
verano.
Ya están comprados los uniformes,
los libros y el colegio (con comida incluída) de Kwame, Cinthya y Kwabena. Hoy
hemos cenado con ellos y con su madre para explicarles todo bien.Mañana les
compraré un saco de 10 kg de arroz y jabón y así terminaré con el presupuesto que
tenía para ellos.
Con el dinero que ha sobrado del
orfanato hemos pagado el arreglo de chapa para mejorar el bus y Nerea ha pagado
la pintura, así que esperemos que nos lo dejen como nuevo (aunque sólo sea por
fuera)
A la salida de la cena he ido a ver al chico
de Paradise que me iba a preparar un bote con la pimienta que el prepara para
cocinar la carne. Al ir a pagar me ha dicho que era un regalo. Cosas así, de
gente tan sencilla te llegan. Me ha dejado sin palabras, no había suficiente meda ase para él.
Estamos otra vez sin agua, cubo
una vez más. Hoy los bichos me han destrozado, tengo la mano y los brazos
hinchados, pronto fotos de todas las picaduras. Mañana no mejorará, vamos a las
aldeas, en concreto a la aldea de lejos y ya se sabe que allí lo de los bichos
es incontrolable.
Buenas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario