viernes, 23 de diciembre de 2011

Dinero bien gastado

Comprando la madera

Trabajando en la clase número 4
Sarah Y Louis supervisan el trabajo

Así estaba
Y así quedó
Los niños del orfanato con las cosas que compramos
Colchones y mosquiteras
Pintando todas las aulas antes de que empiecen otra vez las clases

Ya os he contando poco a poco lo que hice, aún me falta hablar un poquito más del colegio, de cómo funciona y de cual fue mi labor alli, pero va siendo hora de que tengáis a modo resumen los gastos, es decir, en qué se gastó mi dinero y el vuestro:

- Pagar la electricidad del orfanato que se debía de los meses de febrero a julio
- Reparar el mini bus escolar en dos ocasiones
- Comprar dos botellas de gas para cocinar
- Pintura para todas las aulas del colegio
- 10 mosquiteras para el orfanato
- 1 cama y dos colchones para el orfanato
- Construcción del mobiliario de la nueva clase del colegio, la de cuarto, esto es: 1 pizarra, 20 sillas, 20 mesas y 4 armarios (uno para cada una de las aulas ya existentes)
- Reproductor de CD
- 100 platos y 100 vasos para el colegio y el orfanato
- 9 litros de aceite
- Jabón corporal y jabón para lavar
- Otros alimentos como queso, latas de tomate...

A parte de eso compramos una tela para arreglar los sillones desgarrados del orfanato y gasté 100 euros en comprar los collares que vendí en España y cuyo dinero envié a Ghana en octubre (podéis encontrar el post sobre eso en los posts antiguos)
Así que una vez más gracias a los que vinisteis a la cena o colaborasteis con una entrada de fila cero.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Meda ase




Aquí os dejo las fotos del concierto navideño del Orfeón Borja de Gandía en el que se me entregó un donativo para los niños del orfanato de Akwadum CV. Gracias al Círculo de Amigos de San Francisco de Borja. Meda ase!

viernes, 16 de diciembre de 2011

Feliz Navidad


Feliz Navidad a todos!!!!
Espero que el 2012 me enseñe tanto o más que el 2011. Lo único que quiero es poder volver a Ghana pronto, reunirme con los pequeños y poder continuar ayudando con lo proyectos de la escuela y el orfanato.

Desde Koforidua me han dicho que ya ha llegado la ropa que envié para el bebé Kwaku y de camino van 22 kilos de ropa para la gente e las aldeas.

Mañana será además un día importante. El círculo de amigos de San Francisco de Borja va a hacerme una donación para que siga ayudando en Akwadum CV. Han elegido a 3 asociaciones /ONG con las que colaborar y yo he sido una de ellas así que he tenido mucha suerte de encontrarme con gente tan generosa. Muchísimas gracias.
En principio tenía pensado guardar el dinero hasta junio y llevarlo en mano, pero dada la situación en la que se encuentran desde que se rompió el autobús escolar, lo enviaré a Wisdom para que lo administre en el alquiler de trotros para llevar a los niños al colegio.

Hasta la próxima entrada, disfrutad de las vacaciones

lunes, 28 de noviembre de 2011

Excursión al jardín botánico de Aburi


Un grupo de voluntarios decidimos sacar a los niños del orfanato por un día y llevarlos de excursión. La gran mayoría no han salido de la parcela de Akwadum CV, podéis imaginar lo nerviosos que estaban,era un gran acontecimiento y lo recuerdo como uno de los días más felices a pesar del viento y de la lluvia de ese día.
Reunimos dinero entre todos para alquilar un trotro que nos llevase y para preparar comida para todos. Nos llevamos a los 9 niños del orfanato y a Kwame y Kwabena.
Cómo no, fueron dos horas de camino hacinados en el trotro. Yo llevaba encima a Nanazen, el más peque del orfanato. La noche anterior no habían pegado ojo de la emoción, así que se pasó todo el viaje dormido y estaba tan relajado que... se me hizo pipi encima!!!! jajaja, dos veces!! Lo bien que se lo pasaron los demás no tiene precio.
Eso pasa en España y cambiamos al niño de ropa, o paramos el viaje un momento, pero en Ghana no, me dieron una toalla para secarme sobre la que senté al peque encima y la verdad una vez seco no me acordé del pipi, eso era lo de menos.
Llegamos al jardín botánico de Aburi, un sitio precioso y nos resguardamos bajo una pérgola (único sitio bajo techo) para comer. Llevamos globos, pelotas, puzzles y un freesbe. La lluvia nos dió igual y estuvimos corriendo por el jardín y jugando hasta la hora de la visita guiada por los jardines.
Como siempre, Kwame y Kwabena guardaban silencio en un segundo plano. Fuimos a buscar sillas y querían cargar con todo. Les tuve que explicar que les había llevado allí para que disfrutaran porque eso es lo que los niños deben hacer, no para que sirvieran a nadie ni trabajaran. Tuve que volver a llenarles el plato de comida porque mientras los demás se lanzaban a por más, ellos callaban tímidamente. Jamás he conocido a unos niños sin educación formal más respetuosos y más bien educados que ellos. Cuando por fin se relajaron disfrutaron como loco con la pelota.
Las caras de los niños lo decían todo, comieron y repitieron, tomaron helado, disfrutaron, jugaron... no hacía falta más.
El camino de vuelta fue en silencio, estábamos todos agotados pero felices. Por supuesto la excursión fue el tema de conversación durante mucho tiempo en el orfanato.



Kwame feliz con su pelota.Partido improvisado bajo la lluvia


Paseando con el guía mientras nos explica el orígen de cada árbol y cada planta

Un helicóptero abandonado en medio del parque. Era nuestra propia aventura "Lost"

Hora de comer: ensalada, arroz con pollo y helado
Unos comen y otros se entretienen haciendo puzzles mientras esperamos a que pare la lluvia

Todo el grupo :-)

viernes, 25 de noviembre de 2011

Kwaku

Acabo de hablar con Wisdom, el encargado del orfanato en Akwadum. Me ha dicho que ha llegado un nuevo inquilino. Kwaku solo tiene dos semanas y media, su madre le ha abandonado en el hospital pero ha tenido la suerte de haber llegado al orfanato donde ahora Mama Leticia le cuida y dónde cuenta con 9 hermanitos. Estoy deseando conocerle. ¡Bienvenido a nuestra familia Kwaku!!!!

jueves, 24 de noviembre de 2011

Kwame y Kwabena



Conocí a Kwabena por casualidad.
Estaba yo visitando a una amiga en su casa cuando llegó él para trabajar. Con un machete va de casa en casa para cortar el césped. Se puso a trabajar a las 14 horas bajo el sol, sin parar. Una hora y media después me di cuenta de que seguía allí, hacía muchísimo calor y salí para invitarle a una cocacola y que descansara un poco. Le llamé, me presenté y le pedí que se sentara a mi lado. No sé si había visto o no a muchos blancos antes. Era muy educado, un poco tímido, le dí la cocacola con la intención de que parase a tomársela, pero me dijo que prefería llevársela a casa para compartirla con sus hermanos.
Cuando estás en África y algo así te pasa, te sientes totalmente insignificante, y ridícula. Me levanté y entré en la casa, no quería entretener a Kwabena, sabía lo importante que era para él terminar el trabajo y que le pagasen.
Cuando entré le pregunté a mi amiga qué sabía de él: Kwabena es el sexto de ocho hermanos, cada uno de un padre, de hecho el suyo murió hace años. Tiene un hermano pequeño que se llama Kwame (10 años) que le acompaña a todas partes y una hermana más pequeña de 7 años. Los 5 mayores son todo chicas adolescentes, una acaba de tener un bebé de padre desconocido, otra de ellas está embarazada. Nadie trabaja en la familia, y cuando digo nadie incluyo a los padres. No es que físicamente no puedan, es que dejan todo el peso en manos Kwabena. El día que él no lleva dinero, no se come.
Empezaba a oscurecer y allí seguía, agachado, machete en mano y sin parar. Mi amiga le llamó para que parase, le invitó a comer un plato de arroz y le pagó.
Desde esedía no me pude quitar a Kwabena de la cabeza y volvía de vez en cuando para verle a él y a su hermano Kwame y continué aprendiendo cosas sobre mi pequeño héroe. A veces no iba al colegio, estaba cansado después de trabajar duro el día anterior. Comían solamente una vez al día y a veces ni comían. Nunca se quejaba, estaba resignado. Tenía unos brazos fuertes de trabajar y trabajar pero estaba extremadamente delgado. Le encantaba el fútbol. Cuidaba de sus hermanos pequeños, siempre pendiente de ellos. Poco a poco Kwabena fue ocupando parte de mis pensamientos, se había convertido en alguien muy importante.
Hablé con él de la importancia de ir al colegio y de aprender bien inglés para poder intentar tener un futuro mejor. Me dijo que quería venir conmigo a España. Ojala pudiese darle esa oportunidad. Le expliqué que las cosas son mucho más complicadas de lo que parece, que hay leyes que se deben cumplir. Estaba frente a un niño que no era tan niño porque había crecido a la fuerza, una persona humilde, buena, trabajadora, cariñosa, responsable... no podía no hacer nada. No valía con regalarle galletas, o invitarle a una cocacola de vez en cuando. Hablé con él y llegamos a un acuerdo: yo le pagaría el curso escolar, los libros, el material y el uniforme (qué bien lo pasamos juntos en el pueblo comprando el uniforme, nunca había tenido uno y estaba feliz), a cambio él tenía que hacer el esfuerzo de aprender bien inglés, asistir a clase y trabajar duro. Si el primer año iba bien, seguiríamos con el siguiente curso.
Cuando mi hermana conoció el caso decidió hacer lo mismo por Kwame, el hermano de Kwabena, y unos amigos también quisieron "apadrinar" a la más pequeña.
Para eso tuve que hablar con la madre. Me acompañó mi amiga porque la familia no sabe inglés, sólo hablan Twi. No fue fácil primero, porque tuve que ir a su casa y sabía que eso me iba a impactar mucho más. Ese día llovía, y Kwabena me llevó hasta allí, esperé fuera y salieron las dos adolescentes (la que tenía el bebé y la que estaba embarazada) y detrás de ellas la madre. La casa era una construcción sin acabar, los huecos de las ventanas estaban,pero no había ni cristal, ni mosquitera, y sólo una habitación tenía techo, y allí se metían los 8 hermanos, los padres y el recién nacido.Todos en el suelo, ni una silla, ni una mesa, nada.
En segundo lugar me resultó difícil porque sentía verdadera antipatía por esa mujer, que no sólo se había dedicado a traer a 8 niños al mundo a los que no mantenía, sino que cargaba a Kwabena con la responsabilidad de sacarlos a todos adelante.
Fui muy dura (y ahora pienso ¿quién narices soy yo para hablarle así a nadie?) Le expliqué mis intenciones y se me puso de rodillas a darme las gracias, le dije que en lugar de eso se dedicara a buscar trabajo, tanto ella como su marido y las hijas. Todos sanos, todos capaces, pero unos vagos irresponsables. Le dije que entendía que Kwabena debía ayudar pero no cargar con tanta responsabilidad y que si me enteraba que las cosas no cambiaban avisaría a asuntos sociales para que se llevase a los dos más pequeños. Ella no sabía que contestar, decía que si a todo, miraba al suelo avergonzada. No me siento orgullosa de lo que le dije, pero debía dejar las cosas claras.
Por supuesto ese dinero no lo custodia la madre, sino mi amiga que se encarga de darles a los niños cada semana en dinero necesario para el autobús y la comida.
Creo fielmente en que las personas recogen lo que siembran y sé que a Kwabena le espera algo bueno, porque se lo merece, porque es un pequeño gran valiente.
El día que nos despedimos nos habíamos escrito cartas de despedida. Me fui deseando haber hecho lo mejor, creo que le doy lo mejor que le puedo dar, una educación, y espero que algún día pueda venir a España y yo le pueda ayudar.
Le mandé las fotos que tenemos juntos y yo tengo algunas puestas por casa (¡cómo si fuese posible olvidarle!)
Por mi amiga sé que le va bien y que me echa de menos, como yo a él, que cada día me despierto pensando que al menos de lunes a viernes les dan de comer en el colegio. En breve me mandarán el boletín con sus notas y estoy segura de que todo irá bien.
Me encontré con Kwabena por casualidad, o quizá no, aún así viva la casualidad!
Nuestro último día, empapados, pero disfrutando de nuestro último ratito juntos

miércoles, 2 de noviembre de 2011

¿Por qué los voluntarios siempre pedimos dinero?

En esta entrada de un blog que sigo están los motivos de por qué el dinero es la mayor ayuda que podemos dar, mucho más que material escolar, ropa, juguetes o cualquier otra cosa

http://ghaneantes.wordpress.com/2011/10/13/las-buenas-intenciones-no-son-suficientes/

domingo, 30 de octubre de 2011

El colegio, parte I

Los más mayores del cole en la función de final de curso.
Uno de nuestros talleres
Hora del descanso y Antuán con su mochila a cuestas (no se la quitaba jamás, ni en el autobús ni en laescuela; tenía miedo a perder el almuerzo y los 50 céntimos que su madre le daba cada día para pagar el autobús y la comida) :-(
Curiosidad por la cámara
El mejor momento del día. Llegar con el autobús, tocar el claxon y empezaban a salir niños de la nada, con una gran sonrisa y con ganas de ir al cole.
El autobús escolar que tantos problemas nos dió y que ya no funciona:-(
Jessica, tan pequeña y con tanta personalidad. Bailando es algo alucinante.
Los más pequeños duermen la siesta

Rueda pinchada, una de tantas veces que tuvimos que caminar al cole.
Bailando
Cabecitas y más cabecitas apretadas en el autobús, y aquí aún faltaban unos cuantos por subir
Hora de rezar y cantar el himno
Repartiendo el material escolar
¡Les encantan las fotos!

sábado, 29 de octubre de 2011

Leyendo y leyendo

Desde que he vuelto de Ghana, intento mantenerme al día de lo que por allí pasa. Poco a poco vas encontrando blogs de gente increíble que lo ha dejado todo y se ha ido para allá a ayudar a los demás. Es gente valiente que merece todos mis respetos y a la que envidio profundamente porque tienen eso que a mi me falta.
Os dejo aquí una entrada de un blog que estaba leyendo que explica a la perfección cómo vive la gente en Ghana, espero que os guste, buenas noches

Retrasos

Hola a todos, no me he olvidado de que debo seguir contando el viaje, pero abrir la libreta y copiar significa acordarse de todo y acabo teniendo una sensación de pena e impotencia.

Como ya comenté envié el dinero de los collares y pulseras y ha venido muy bien porque el autobús escolar se estropeó, intentaron utilizar el dinero para repararlo, pero ha sido imposible, se acabó, ya no hay autobús, así que se está utilizando el dinero para alquilar trotros que llevan a los niños al cole todos los días. Hemos descubierto dos páginas nuevas: http://www.toysforghana.com/Toys_for_Ghana/Hola.html (la iniciativa de un valenciano dispuesto a que los reyes magos lleguen a Ghana) y http://www.trip-drop.com/ para aquellos que estén pensando en viajar y echar una mano con material en colegios y orfanatos necesitados en cualquier lugar del mundo.
Aquí tenéis algunas fotos más de Ghana. Buen fin de semana a todos


Paseando por el mercado
Días de lluvias y tormenta
Camino a la parada del autobús para llevar a los niños al cole
El curandero y sus hierbas

Siempre sobrevolando el mercado
Pasando las horas en la calle con poco que hacer
La comisaría de policía mejor no tener que pisarla
Más niños trabajando
Lagartos por todas partes