miércoles, 18 de julio de 2012

De un lado para el otro


Os conté que no llovía. Por fin el domingo cayó una buena porque cuando llueve en Ghana llueve de verdad, el lunes siguió lloviendo, pero ya hemos vuelto al calor y el sol.
Que no haya hablado de mosquitos no quiere decir que no me hayan picado, de hecho tengo los pies que dan miedo, pero vamos, viene a ser lo normal.
He tenido dos propuestas de matrimonio pero tranquilos, ninguna de las 2 me ha convencido (sobre todo la del policía con el que nos encontramos cada día en el control)
El año pasado cuando llegué había problemas con el agua. Este año ha tardado un poco más pero ayer cuando llegó la hora de la ducha no había agua, asi que volví al sistema del cubo, hoy seguimos sin agua, asi que cubo para ir al baño, cubo para la ducha… La verdad es que es cuando uno se da cuenta de la importancia del agua y de lo que la malgastamos. Ya tengo hecho un master en ahorra agua a la hora de ducharse, con medio cubo sobra.
También nos quedamos sin electricidad el domingo, llevo mejor no tener agua que no tener luz. Por suerte la luz volvió el lunes.
Hoy hemos tenido 3 bajas en el cole, 3 casos de malaria, uno de ellos en pequeño Prosper. Los 3 han ido al médico y se pondrán bien, pobres, aqui coger la malaria es como coger un resfriado, sólo que se encuentran mil veces peor, con suerte la semana que viene volverán todos al cole.
Hoy hemos estado por el pueblo comprando varias cosas necesarias para la excursión a Aburi del sábado. También hemos ido a ver al modisto para que haga nuestros trajes con las telas que compramos el otro día, encargado el pastel para la fiesta sorpresa de cumpleaños que le estamos preparando a Kwabena (ya comenté en un post del año pasado que su madre no recuerda cuándo nació así que no tiene fecha de cumpleaños) y pagado el nuevo cartel que anuncia la escuela y el orfanato.
Mañana veremos al carpintero para ver cómo sigue el trabajo y compraremos los desinfectantes para Akwadum y para la escuela de ciegos.
Debo confesar algo, hoy estábamos agotados, la humedad era increíble y el sol picaba, llevábamos de un lado para otro todo el día, así que hemos parado a comernos una pizza en un sitio nuevo que hay en Koforidua. Creo que cuando vas a un lugar nuevo hay que comer la comida típica del país, pero hoy de verdad lo necesitábamos, y nos ha sabido a gloria. Aún así prefiero un buen fufu o redred en el día a día.
Mientras esperábamos a Wisdom en el bus hemos visto a Kwabena que salía del cole que nos ha hecho compañía hasta que ha vuelto. Estoy deseando que sea sábado para verle la cara cuando saquemos su pastel en la excursión.
La semana que viene tengo que ir a su colegio y el de sus hermanos para pagar las tasas, comprarles el pantalón del uniforme que se ha quedado pequeño y ver si necesitan material escolar.

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