sábado, 21 de julio de 2012

Cumpleaños feliz


Hoy hemos pasado un día perfecto. Ha hecho sol, hemos ido al jardín botánico de Aburi y nos hemos divertido mucho. Los niños han disfrutado jugando con globos, pelotas, cuerdas y fresbees, corriendo y saltando de un lado a otro. La madre de Nerea ha preparado arroz con pollo y ensalada, ensalada!!! No nos lo creíamos! Qué rica y fresquita. Hemos preparado el picnic en el mismo sitio que el año pasado.
Después el guía nos ha llevado de paseo, hemos olido pimienta y canela, hemos reconocido el fruto del cacao y la manzana blanca (que realmente no es una manzana) y hemos caminado por todo el jardín.
Ha llegado la hora del pastel para Kwabena, estaba sorprendido, la primera vez que celebra un cumpleaños; le he regalado unas pulseras, le hemos cantado cumpleaños feliz  y ha soplado la vela. Todos estábamos por fin relajados, un día para simplemente pasarlo bien. A la vuelta todos los niños se han quedado dormidos en el trotro. Hemos parado en el mercado de artesanía de Aburi a comprar unas cosas.
Los niños del orfanato han hecho muy buenas migas con la niña de mi casa, Kwame, Kwabena y Cinthya.
Kwabena como siempre ha estado cuidando de sus hermanos y Kwasi, uno de los pequeños del orfanato no se ha separado de él. Es increíble ver lo responsable y cariñoso que es con los demás niños con sólo 15 años
La sensación es la misma del año pasado, ¿es suficiente con pagarle la educación, con comprarle ropa y material escolar, sacarle el seguro médico? ¿qué más podría hacer? Y aún así nunca me parece suficiente. Ya sé que no es el único niño que necesita ayuda, pero desde luego lo merece todo por cómo es con los demás y porque ha trabajado muy duro para sacar adelante él solo a toda su familia. No pretendo que recupere su infancia, pero al menos que tenga pequeños momentos agradables.
Al volver teníamos el fufu del fin de semana preparado. Me he tumbado en el patio un rato para relajarme y entonces me ha entrado una sensación de tristeza, de pensar lo rápido que pasa el tiempo, ojalá pudiésemos tener más días así con frecuencia.

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